lunes, 17 de diciembre de 2012

" EL ENFASIS CORRECTO EN JESUCRISTO"

Según el énfasis que una persona haga cuando se exprese oralmente cambiará el significado de lo que comunica. Si por ejemplo dice “¡Ay!” puedo pensar que se está quejando. Pero si dice “ahí”, es porque señala algo. Y si dice “hay” es porque algo existe. Con las tres palabras pudiera decir: “¡Ay señora! Déjelo ahí, no hay de qué preocuparse.”
Hacer los énfasis correctos es importante para comunicar con exactitud un pensamiento o sentimiento. La palabra “mamá” dicha de 10 maneras diferentes significará 10 cosas muy diferentes. Se pudiera decir con ternura, admiración, reproche o implorando ayuda.
Cuando anunciamos a Cristo es importante pensar en qué enfatizaremos de Él, cómo lo presentaremos ante el público. A Jesucristo, el Hijo de Dios, lo podemos presentar como: sanador, proveedor, salvador, perdonador, Dios, intercesor, libertador, ayudador o Alfa y la Omega. Todo depende del auditorio, el lugar y las circunstancias.
Sin embargo, al escudriñar en la Biblia, encontramos que el énfasis de Cristo estaba en mostrarse como el Hijo de Dios, el Mesías, el enviado del Padre. Sí, sanó enfermos, pero como algo accesorio. Liberó endemoniados, pero como algo adicional. Resucitó muertos, pero no era su énfasis, pues el resucitado algún día moriría de nuevo.
Los apóstoles enfatizaron que Cristo era el Señor, el amo, Dios, el Todopoderoso, el único que podía perdonar pecados y salvar las almas. Que estaba vivo y a la derecha del Padre, que era el Jefe supremo de la iglesia y que pronto regresaría. Las sanidades, liberaciones, resurrecciones y otros milagros llegaban como añadiduras, no como énfasis.
Hoy tenemos a un mundo con una imagen distorsionada de Cristo, ya que le estamos enfatizando que si le das cien dólares, Él te devolverá mil. Y que si le das tu vida Él te dará esto o aquello.
Y claro que lo podemos presentar estratégicamente de diversas maneras, pero procurando enfatizar lo que Él y sus apóstoles enfatizaban, así no tendremos cristianos mediocres que buscan el milagrito de Dios en lugar de buscar al Dios de los milagros.
¡Ya no persigas añadiduras! Jesucristo nos enseñó que primero buscáramos a Dios y su justicia, y que así  todas las demás cosas nos serían añadidas

1 comentario:

Dete dijo...

Ola, Gostei muito do seu blog, que nos faz pensar a respeito do que realmente é importante na vida. Ficaria contente se visitasse o meu blog também: http://spiritguidemessages.blogspot.com/
Abraços e fique com Deus! Bernadete