La ventaja de tener a un Dios Perfecto es que su misma perfección lo lleva a ser muy pero muy detallista. Esa característica nos debería llevar a sentirnos seguros frente a la necesidad, ya que Dios se anticipa siempre a la necesidad.
Cuando hablo que Dios se anticipa a la necesidad, me refiero al hecho de que Dios tiene todo controlado y antes que aparezca la necesidad, Dios provee una solución.
Por ejemplo, en la carta a los Corintios podemos leer: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar” 1 Corintios 10:13.
En referencia a la tentación la Palabra de Dios nos dice que junto con la tentación, Dios proveerá la salida. Eso habla de un Dios detallista que se anticipa a la necesidad de los suyos.