lunes, 25 de marzo de 2013

" LIMPIOS POR DENTRO Y LIMPIOS POR FUERA "


¡EL PERFUME EN EL CERDITO!


Una dama francesa vivía sola con un cerdito domesticado. Mucha gente tiene perros, gatos y aun serpientes. Algunas personas tienen serpientes para evitar que les roben sus propiedades. De cualquier manera, esta dama trataba al cerdito como de la familia; comían juntos en la misma mesa, se bañaban juntos, dormían juntos en la misma cama, etc, etc. Cuando llegaba el día de celebrar el cumpleaños del cerdito, ella compraba el perfume más caro que se vende solamente a la gente rica, como a los actores. Cada vez que tenía oportunidad, bañaba al cerdito en leche y le ponía perfume. 

Un día tuvo que viajar sola durante varios días: - “Lo siento mucho cerdito, regreso tan pronto como pueda”. Ella preparó suficiente comida y la dejó en la mesa antes de irse. Por supuesto no se olvidó de ponerle perfume al cerdito. Durante el viaje no se podía concentrar en su trabajo, estaba preocupada por el animal. Ella regresó a su casa apresuradamente y buscó al cerdito para abrazarlo; pero no pudo encontrarlo, no estaba en la recamara, ni en la cocina, ni en el baño.
Ella lloraba y se culpaba diciendo: - “Hice mal, no debí dejarlo solo”.
Pero no se rindió y decidió buscarlo fuera de la casa. Ella buscó bajo los árboles en el jardín, por todos lados, hasta que al fin lo encontró. Estaba gruñendo y en un estanque de agua sucia. Estaba angustiada de ver al cerdito tan sucio y con el perfume que le había puesto. – “Sal de ahí, cerdito”. Pero el cerdito no se movía y tenía una cara muy feliz. 

La Biblia menciona: “Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo, es la mujer hermosa y apartada de razón”. Proverbios 11:22

Así es el perfume en el cerdito. Al cerdo, naturalmente le gustan los lugares sucios. El siempre regresará a esos lugares aunque le pongan los más exquisitos perfumes, a menos que cambiemos su naturaleza. 
Es lo mismo con el ser humano, si nos arreglamos con un elegante corte de pelo, un hermoso maquillaje, ropa cara y espléndida, anillos de brillantes, etc, etc; no nos cambiará nada si estamos sucios en nuestro interior. Debe ser muy aburrido para los cerdos, bañarse con leche y que les pongan perfume y pañales, y acostarse con sus dueños. Ellos están mejor en un estanque sucio. 
Estando bajo el control del pecado, la gente se siente más cómoda cuando fuma, bebe, juega, o comete pecados. Mucha gente se aburre de adorar cada semana en los cultos. Si ellos se sintieran felices en la adoración a Dios ¿Porqué se quejan de que una hora es mucho? Las quejas están haciendo que los sermones sean cada vez más cortos, de 15 a 20 minutos en la mayoría de las iglesias de hoy. 

En Seúl, Corea, el primer servicio es muy popular; la gente va al templo entre las 7:00 y 7:30 a.m. que es el primer servicio, para luego salir corriendo de ahí e irse a pasear tranquilos después de haber cumplido. No quieren dejar de asistir al culto porque les da miedo tener un accidente en su día de campo. Por eso van al primer servicio los domingos con la maletera de sus carros llena de carne para asar y una estufa de gas portátil. Van al primer culto, mientras que sus hijos les esperan en el auto. Los niños están ansiosos esperando que sus padres regresen del culto. El servicio de adoración se les hace una carga. Sentados en la iglesia, quejándose de las largas prédicas, salen corriendo del templo como pájaros liberados de sus jaulas, apenas se acaba el culto. Tan pronto como salen del servicio encienden sus carros, pisan el acelerador y se alejan. 

¿Están interesados en la adoración o en divertirse? 
Esta narración de: ¡El perfume en el cerdito! Representa lamentablemente a muchos “cristianos” de hoy en todo el mundo.
¿Resulta mejor si una persona asiste al templo con su mejor vestido, un peinado muy elegante, muy arreglada y por dentro llena de pecado? ¡Nunca absolutamente! 
Su interior debe ser cambiado. Jesús a menudo maldecía a la gente religiosa; pero pecadora:

“¡Hay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. ¡Fariseo ciego! Limpiad primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio. ¡Hay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad”. 
Mateo 23:25-28.

“Pues les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en su cieno”. 2 de Ped. 2:22.