" Hijo mio, no te olvides de mi enseñanza , y tu corazón guarde mis mandamientos "
(Proverbios 3:1)
Esta mañana enseñando a mi hija, para que juntas nos aprendamos versículos de Proverbios, después de darle la explicación, comencé a reflexionar sobre este versículo, y Dios me hace caer en cuenta, de que cuanto me falta, en cuanto a tener guardada su enseñanza!!, si todo lo que el Señor nos enseñase siempre, realmente lo guardásemos, cuanto sufrimiento y calamidades nos evitaríamos, pero lo cierto es que somos muy olvidadizos para lo más importante. No nos damos cuenta que la Palabra nunca dejará de ser un arma eficaz para el cristiano que quiere combatir contra su propio yo, contra el sistemas de satanás, y contra el mundo y sus deseos.
Si fuésemos en verdad soldados de nuestro Señor Jesucristo, la espada de la Palabra, iría a todas partes con nosotros, hasta tal punto que llegaría a ser parte de nuestro ser, y como buen soldado al llegar el combate sacaríamos nuestra espada y lucharíamos hasta conseguir la victoria, y la victoria sería una tras de otra.
Mi Señor y Salvador en este día quiero darte las gracias por enseñarme y exhortarme en tu Palabra para que la guarde siempre y la use en mi vivir diario, te ruego mi Dios Todopoderoso que nos ayudes a todos los que queremos agradarte, a que esto se convierta en una realidad en nuestra vidas, y que ya nunca mas despreciemos tan sublime tesoro, en el bendito nombre de Jesucristo tu Hijo te lo pido, amen.