sábado, 27 de octubre de 2012

"ACCIONES DE GRACIAS"

 (Efesios 5:20). 
 
Este pasaje mis queridos lectores nos habla de la gratitud “en todo”. Hoy, el apóstol Pablo te lleva a seguir creciendo en la experiencia cristiana: No es suficiente con agradecer a Dios “en todo”; es necesario llegar al punto de ser grato “por todo”. Hasta por el dolor y las lágrimas; por la muerte, incluso. Por las cosas que no entiendes y que te hacen sufrir. Por el misterio de las injusticias, que le deja el corazón partido.

El mundo en el que vives es un mundo de dolor. El pecado trajo sufri­miento y muerte. La tristeza, hoy, es ley de esta vida. Sufren los buenos y los malos; nadie es inmune al dolor.


Entonces, Dios toma el dolor y lo transforma en un instrumento peda­gógico. Es en el sufrimiento que creces y te haces grande; es su fuego que te conduce al valle de la purificación. Como el oro y como el diamante que, en el fuego de las dificultades y en el dolor del esmeril, se hacen más puros.


Tal vez no lo entiendas hoy. Quién sabe, en este momento tu mundo se derrumba a pedazos.  Miras hacia adelante, y nada ves. Las sombras te asustan. ¡Y ahora viene el apostol Pablo a decirte que debes ser agradecido por todo!
¿Cómo serlo, cuando el dolor te asfixia? Entonces, déjame decirte por qué es necesario ser agradecido.


Cuando dices “Gracias, Señor”, reconoces que, por detrás del dolor y de Las lágrimas, hay Alguien allá, arriba. Al hacerlo, tu inconsciente se siente seguro aunque no lo percibas conscientemente. La noche continúa, pero tu cielo se ilumina de estrellas; y puedes caminar aunque el sol todavía no haya salido.


Por eso, hoy, dirige tus ojos a Dios y dile: “Señor, no entiendo nada. Des­de mi punto de vista, lo que me está sucediendo parece absurdo e injusto, pero tú eres mi Dios y, aunque no entiendo ni imagino por qué permites que sufra, acepto tu plan soberano en mi vida, y te agradezco”.


En ese instante verás cómo, desde el fondo de tu ser; de allí donde solo había un ser tímido y pesimista, nace un guerrero con actitud victoriosa. Y partes para la lucha sabiendo que, aunque tengas que sangrar, la victoria está asegurada.
¿Qué esperas? Sal a tus actividades diarias “dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”.  Le  doy gracias al Señor por sus vidas y oro para que la luz del evangelio resplandezca en ellas, doy gracias hoy por conocer a Dios cada dia, por ver su perfecto amor en mi vida, por su provision y por su consuelo y fidelidad, doy gracias a Dios por la conversion tan genuina de mi suegro, que a pesar de sufrir durante unos años la terrible enfermedad de cancer, y de tener un corazon endurecido para reconocer al Señor como su dueño y salvador DIOS tuvo un trato en ese tiempo con su vida, y el hombre que tenia el corazon duro , porfin se rindio ante el gran todopoderoso y lo acepto.  Doy gracias a Dios porque nos disciplina, y es solo ahi cuando realmente entendemos y aprendemos a confiar en el, le doy gracias por colocarme en una iglesia de sana doctrina y por mis hermanos que la conforman.  Doy gracias al  Señor por la vida de mi esposo y mi preciosa hija que caminan con El, y le doy gracias porque aunque soy un simple punto en este planeta el me dio la oprtunidad de conocerlo y de hallar esperanza en mi vida a traves del sacrificio redentor de su Hijo JESUCRISTO, que vino una vez a esta tierra y volvera por segunda ver a buscar a lo que creyeron en El y llevaron una vida de entrega hacia el autor de la vida.  Todavia tendria muchisimas acciones de gracias, pero no me daria este blog para poder escribirlas.  Dios los bendiga en este dia!!!